La herramienta “¡USE SIEMPRE Teach Back!” Se creó inicialmente como parte del programa de ALWAYS EVENTS de Picker Institute.

Es una estrategia fundamental en el ámbito de la alfabetización de pacientes, diseñada para evaluar y reforzar la comprensión de la información de salud por parte de los pacientes. Este enfoque se ha convertido en una herramienta invaluable para mejorar la comunicación entre los profesionales de la salud y los pacientes, garantizando que la información clave se transmita de manera efectiva y que los pacientes adquieran las habilidades necesarias para gestionar su salud de manera autónoma.

Se pueden consultar y descargar en forma gratuita en la web del Institute for Heathcare Improvement (IHI) [https://www.ihi.org/resources/Pages/Tools/AlwaysUseTeachBack!.aspx]

El principio fundamental de la metodología “Teach-Back” implica que el proveedor de atención médica, después de proporcionar información al paciente, solicita al paciente que repita o explique la información utilizando sus propias palabras. Este proceso no solo sirve como una herramienta de evaluación para el profesional de la salud, sino que también brinda al paciente la oportunidad de consolidar su comprensión y plantear preguntas adicionales si es necesario.

Los beneficios de la metodología “Teach-Back” son numerosos. En primer lugar, contribuye significativamente a la reducción de malentendidos y confusiones, permitiendo que los profesionales de la salud identifiquen áreas de confusión y corrijan conceptos erróneos de manera oportuna. Además, esta metodología fomenta un entorno de participación activa por parte de los pacientes, empoderándolos para asumir un papel más proactivo en la gestión de su propia salud.

La implementación exitosa de la metodología “Teach-Back” requiere habilidades de comunicación sensibles por parte de los profesionales de la salud. Es esencial crear un ambiente abierto y de apoyo que aliente a los pacientes a expresar cualquier dificultad en la comprensión de la información proporcionada. Además, se debe tener en cuenta la diversidad cultural y lingüística para adaptar el enfoque según las necesidades específicas de cada paciente.

¿De qué se trata?

Es una forma de asegurarse de que el médico haya explicado la información con claridad. NO se trata de una prueba ni de un cuestionario. Hay que pedirle al paciente o a un miembro de la familia que explique con sus propias palabras lo que necesita saber o hacer de manera amable y empática. Es una forma de verificar la comprensión y en caso de que sea necesario, volver a explicar y verificar nuevamente.

Existen muchas publicaciones que aseguran que este tipo de intervenciones favorecen la adherencia, la calidad y la seguridad del paciente.

En caso de los pacientes deben también entrenarse en pedirle al profesional de la salud que le permita explicar lo que ha entendido. Esto es un derecho que el paciente tiene y forma parte también de sus responsabilidades de decisiones compartidas que ya hemos hablado en otras oportunidades.

Existe un conjunto de herramientas que permiten adaptar eficientemente esta técnica o método. Pueden descargarse de la página de sus creadores.

Teach Back es una herramienta para ayudar a las personas a entender información sobre los cuidados de la salud. Permite ver si la información aportada ha sido claramente entendida. Analiza al que aporta la información, no al que lo recibe.

Es una responsabilidad del proveedor de información para que sea comprensible y  limitar la cantidad de información proporcionada en cualquier momento. Esto ayuda a las personas a entender. En momentos de estrés, es fácil que una persona se sienta abrumada y tenga dificultades para comprender lo que escucha o ve.

Decir toda la información necesaria para que el paciente comprenda. Debe utilizarse un lenguaje sencillo de manera que sea familiar y cotidiano. Por ejemplo: en lugar de decir “hipertensión arterial” debemos decir “presion arterial alta”, en lugar de “modificación” digamos “cambio”, en lugar de “fractura” decir “hueso roto”, por dar algunos. Centrarnos en los conceptos importantes, de manera de no abrumar con detalles que no suman al entendimiento general. Muchas veces no es necesario dar detalles del contenido de una dieta (sin sal y alta en calcio), sino es importante aclarar CUANDO LLAMAR AL MEDICO.  Proporcionar mucha información, dificulta en el paciente identificar lo que debe recordar como lo mas importante.

Preguntar al paciente para chequear su comprensión es fundamental en este punto. Sin embargo, las preguntas no deben poder ser respondidas con un “si” o un “no”. Las preguntas deben ser abiertas. Debemos escuchar con las propias palabras lo que el paciente ha comprendido. Esta retroalimentación es sumamente importante. Las preguntas que formulamos no deben provocar vergüenza en el paciente. Por ejemplo: “Hemos repasado mucha información nueva. ¿Puede decirme un resumen de lo que hablamos? ¿Quiere saber algo más sobre lo que hemos hablado? ¿Cuál es la mayor preocupación que tiene con respecto a esto que hemos hablado?”

Si el paciente da una información confusa, debemos iniciar la explicación completa nuevamente y utilizando otra manera de explicar. Utilizando otras palabras. Nunca: “¿sabe a que me refiero cuando digo…?” Sino: “me estoy refiriendo a esto puntualmente cuando me refiero a…” y decirlo de distintas maneras. Si el paciente no puede enseñar a pesar de varios intentos, hay que considerar: * involucrar a un familiar; * tomar un descanso y buscar otra oportunidad en otra cita; * pedir ayuda a otro miembro del equipo para que ayude con la enseñanza.

Si al final el paciente no logra comprender, hay que considerar utilizar materiales gráficos, ya sea dibujos de propio puño o utilizar gráficos específicos, por lo que deberán reunirse en otra oportunidad. La comprensión del paciente es clave para lograr la alfabetización exitosa.

10 ELEMENTOS CLAVES PARA UNA ENSEÑANZA EXITOSA
  1. Utilice un tono de voz y una actitud afectuosa
  2. Muestre un lenguaje corporal cómodo y haga contacto visual
  3. Utilice un lenguaje sencillo
  4. Pídale al paciente que explique de nuevo, usando sus propias palabras
  5. Utilice preguntas abiertas que no avergüencen
  6. Evite hacer preguntas que puedan responderse con un si o no
  7. Enfatice que la responsabilidad de explicar claro es de usted, el médico-
  8. Si el paciente no puede volver a enseñar correctamente, vuelva a explicar y vuelva a comprobar
  9. Use materiales impresos fáciles de apoyar el aprendizaje
  10. Documente el uso y la respuesta del paciente a la enseñanza

Conclusión

En resumen, la metodología “Teach-Back” se ha establecido como una práctica esencial en la alfabetización de pacientes, mejorando la calidad de la comunicación entre profesionales de la salud y pacientes. Al priorizar la comprensión y participación activa del paciente, esta metodología contribuye de manera significativa a la promoción de la autogestión de la salud y la toma de decisiones informada. Su aplicación efectiva se traduce en beneficios tangibles para la salud y el bienestar de los pacientes.

¡Hasta la próxima!